viernes, 10 de julio de 2009

La noble tarea de cortar el césped


Coma algo antes de empezar. No es bueno realizar la noble tarea con los tanques vacíos.
Pase una mirada general al lugar, camine descalzo por el mismo, vea la belleza y lo desagradable que hay en él. Respire. Relájese. Disfrute del momento. Espere que las ganas de cortar el pasto vengan. No se apure. Tranquilo. Está todo bien. Si las ganas no vienen, llámelas. No espere un estado de iluminación profundo ni una revelación que le sugiera al oído “Ahora!”. Simplemente siéntalo.

Una vez logrado este estado de levedad, comenzar la noble tarea.

Nobles tareas

1- Sacar las impurezas que puedan dañar la maquinaria necesaria para cortar el pasto. (cascotes, huesos, plantas de tallo duro, etc) o que puedan causar “enchastre” (mierda de perro, frutas caídas, etc). Recuerde que como es adentro es afuera. Pueden surgirle pensamientos de toda índole. Obsérvelos y déjelos pasar. Todavía tiene que cortar el pasto.

2- Prepárese antes de “salir a escena”. Esto condicionará su futuro accionar. Siempre podrá ir en busca de lo necesitado a mitad de camino, pero es preferible no cortar la energía en medio del trabajo. Condiciones de seguridad física. Se recomienda calzado y gafas como indispensable, también bermuda si tiene tapial bajo. De la maquinaria e infraestructura general. Verifique la cantidad de cable y la calidad o tipo de cortadora que tiene. ¿Hay luz? ¿Está previsto un corte de luz? ¿Se ha pagado la cuenta? Todo esto es necesario para no dejar la tarea a medias. A nadie le gusta andar por la calle con el pelo a medio cortar. Al jardín tampoco.

3- A escena. Desarrollo de estrategia. ¿Cortar en franjas o en círculos? ¿Sectorizar o tomar el jardín como un todo? Si no es capaz de realizar una estrategia a buenas y primeras, no se preocupe. Comience la noble tarea por donde más le parezca. La estrategia suele aparecer (y muchas veces cambiar) mientras se camina.

4- Ejercite los dos hemisferios. Cambie de mano a la hora de usar la bordeadora. Un rato sostiene con la mano izquierda, el otro, con la derecha. Si bien todos tenemos un lado más hábil, técnicas como el yoga o el tai chi siempre nos recuerdan de balancear los hemisferios realizando los ejercicios con ambos lados del cuerpo por igual.

5- Continúe la noble tarea. Deje pasar todo pensamiento previo leve escrutinio.

6- Advierta la importancia de la tecnología y agradezca. Realizar la noble tarea a mano con cuchillo podría ser penoso.

7- Para saber: Si el “ser que usted ama” pasa frugalmente galanteando por el lugar, está permitido posponer la noble tarea.

8- Cuando “la cosa se ponga espesa” y el sol comience a picar, recuerde que así como La Vaca es venerada en la India por ser un animal que no mata para alimentarse, usted está realizando la misma “noble tarea” que aquel santo animal. Respire esta sabiduría y guárdela en su corazón.

9- Una vez que creyó haber terminado la noble tarea, pase una mirada al jardín. Sienta y vea la diferencia. Respire. Escrutiñe detalles o pastos olvidados. Córtelos si lo cree conveniente según sus propios patrones de belleza.

10- Desenchufe y luego junte el cable ordenadamente. Puede generar mal karma futuro si alguien toma un matote (def: enrriedo profundo) después y recuerda que usted fue el último en usarlo.

11- Báñese y tómese una limonada.

12- Sienta los beneficios de la noble tarea en todos los sentidos posibles.

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